domingo, 30 de mayo de 2021

Romance de playa

Lola era una mujer muy hermosa de cabello corto, de ojos grandes y dulces y lindos pechos, que aunque no eran tan voluptuosos, tampoco eran tan pequeños que se veían bastante bien en un bikini amarillo de Pokémon que traía puesto en una tarde soleada en la solitaria playa...o eso pensaba mientras caminaba hacia un acantilado donde vio a un chico muy atractivo de cabello largo y cuerpo delgado pero bien definido, totalmente desnudo bañándose y chapoteando con el agua, de un momento a Lola le llamó la atención que aquel joven empezó a masturbarse de repente y de forma imprevista sin que él notara su presencia, la chica estaba concentrada en aquel espectaculo inesperado viendo cómo este chico agarraba y estimulaba su enorme miembro viril con tantas ganas y su expresión que ponía ante tal momento de intimidad y autoplacer, ella sintió ganas de hacer lo mismo, el trasero redondo y firme con las fuertes piernas de este chico pusieron muy caliente a Lola, haciendo que esta mujer se metiera su mano dentro de su tanga amarilla y empezara a tocarse con las mismas ganas que el hombre producto de su deseo, ella se sentó en la arena disfrutando del momento que le proporcionó aquel impulso de autoerotismo. De repente el muchacho se dió cuenta de la presencia de Lola, esta última se petrificó nerviosa, este desnudo y bien dotado hombre se acercó a ella sonriéndole, se agachó en dirección a Lola y le dió un beso en su boca, Lola inmóvil se lo permitió, la verdad besaba muy bien mientras ella sentía como acercaba su bulto a sus partes íntimas, él le bajó totalmente la tanga y le quitó el sostén, empezó a acariciar sus pechos y a besarlos con muchas ganas, mientras bajaba por su estómago saboreando la piel de la chica con su lengua y después comiendo su dulce coño como si fuera una deliciosa fruta, Lola empezó a gemir de gusto como sentía entre sus piernas.

Lola decidió devolverle el favor, besando el abdomen de su acompañante, hasta llegar a su enorme verga, lamiéndole los testículos y su venosa polla con avidez, se la comía desde el fondo hasta darle lengua en su cabeza haciendo que un poco de su esperma saliera mientras ella se degustaba con el sabor, el chico estaba durísimo y aprovechando su erección, se la metió suavemente, Lola dió un pequeño chillido de dolor mezclado con placer, el joven meneaba las caderas penetrándola despacio, la chica veía un poco del culo de su hombre contoneándose bailando con ella de forma rítmica y erótica, ambos disfrutaban entre la arena de la faena, ella se dió la vuelta dándole la espalda invitando a su amante a que le diera su masculinidad por detrás, ella empezó a apretar cada grano de arena mientras sentía esa verga durísima, él se la metía como si no hubiera mañana, ella también movía el culo y las caderas con tanta pasión disfrutando de como era embestida, el chico se detuvo y finalmente se puso frente a Lola masturbándose frente a ella una última vez mientras se corría en su cara llenándola de una enorme cantidad de semen que brotaba de su polla de forma abundante, el cayó de espaldas como un guerrero después de una intensa batalla. Lola en cuatro se relamía por el delicioso sabor de la leche de este chico que de forma espontánea le dio un gran momento de felicidad y humedad mutua que se disolvía entre el sol, la arena y el agua de mar.

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