jueves, 22 de octubre de 2020

Fotografía

Nick llegaba temprano al estudio para la sesión de fotos del viernes en la mañana, estaba nervioso, nunca había hecho ese tipo de fotos y la inseguridad sobre su físico era tremenda pero precisamente por eso lo hacía, para vencer su timidez.

Nick era un hombre delgado de gafas y cabello muy corto. Nick había conocido por redes a Silvia, era una bellísima fotógrafa de estilo budoir. Ella lo recibió muy amablemente en el pequeño aunque acogedor estudio mientras preparaba el equipo de fotografía, incluido una pequeña cámara para tomas rápidas. El le devolvió una sonrisa, aunque a la ansiedad que sentía la acompañaba un poco el sentimiento de atracción inmediata por la escultural pelirroja de curvas muy pronunciadas en una camiseta negra muy apretada que hacía resaltar sus pezones marcándose y unos jeans azules muy ajustados dejando claro lo redondo de su trasero, y hermosos ojos marrones que la hacían ver muy atractiva.

Llegó el momento y Nick desnudó no solo su cuerpo sino además desnudó su timidez y se puso en posición para el primer disparo de la cámara, sin embargo su cuerpo tuvo una reacción que no esperaba dando como resultado una enorme erección que lo puso en evidencia ante la bellísima Silvia. El le ofreció una disculpa por ponerse así y ella le sonrió de forma comprensiva diciéndole que era algo normal por la situación de ser la primera vez para su modelo masculino a la vez que se sintió curiosa y atraída por el enorme bulto de este. Ella le pidió que cerrara los ojos y respirara lentamente. Nick siguió la instrucción y empezó a respirar lentamente con sus ojos cerrados para que su excitación empezara a disminuir pero lo que no sabía es que esta iba realmente a aumentar.

Silvia se acercó, tomó el miembro viril de Nick con sus suaves manos y empezó a masturbarlo lentamente para el asombro de este muchacho que en lugar de protestar empezó a disfrutar como ella lo masajeaba y acariciaba con esa suavidad, ella se quitó su camiseta dejando al descubierto sus enormes y redondos atributos, tomó su cámara y empezó a disparar hacia el rostro de su modelo que empezaba a sentirse más en confianza, ella se arrodilló, empezó a darle un beso con lengua a esa enorme verga que se empezaba a humedecer en la punta y a succionar suavemente.

Después de un rato se levantó de chuparselo y un nuevo disparo hacia la zona íntima de Nick, su delgado aunque atractivo físico lleno de humedad por las orales caricias de Silvia se veía bien en foto. Ella se quitó el resto de su ropa, se acercó a él, lo abrazó y dejó que el se frotara con ella lentamente mientras empezaban a besarse muy apasionadamente, Nick besaba esos hermosos labios con mucho apetito, lamiéndose entre sí, bajando por su cuello dando pequeñas chupadas a este y, siguiendo por los duros pezones de Silvia a la vez que la acariciaba con cuidado y ternura, su barriguita que era adorable y linda y concluyendo en sus labios vaginales que tenían un delicioso sabor, y así repitiendo el sensual recorrido para culminar nuevamente en encuentro de bocas que se devoraban con todo el apetito posible. Nick no aguantó más, la empezó a penetrar con ganas y a mover sus caderas con mucho ritmo haciéndola gemir salvajemente mientras empezaba a lamer los dulces y enormes pechos de su amada fotógrafa. Se la metía con tanto placer dejando atrás todo sentimiento de ansiedad y timidez. Ella tenía su cámara no muy lejos, entre el placer y el orgasmo ella tenía aún toda la coordinación para un tercer y cuarto disparo para ver la expresión de placer de Nick y como éste le daba toda su lujuria. Sin embargo en la siguiente posición no podría tomar una nueva foto, ya que Silvia estaría dándole la espalda mientras su enorme y atractivo culo era lo que Nick desearía sentir más íntimamente. Cada momento de penetración era más intenso, más fuerte, con más pasión.

El descargaba toda su inseguridad, la sacaba de su sistema y la cara de placer, gemidos y petición de Silvia de que se la metiera así como ella lo disfrutaba era su recompensa. Volvían a quedar de frente. Sus lenguas volvían al enfrentamiento dejando que la saliva de ambos se evidenciara y se fundiera en un solo fluido producto del deseo que ambos amantes sentían. Llegó el momento para que la paz llegará a Nick pero atravesaría por lo más intenso, le pidió a Silvia que se pusiera nuevamente de rodillas. El agarró su pene y eyaculó sobre ella soltando un enorme chorro de su semen sobre la hermosa pelirroja que le dió toda esa confianza que este modelo novato necesitaba, poco a poco esa erección involuntaria que tenía empezó a bajar y Silvia bañada en la leche de su amante tomo una toalla para limpiarse las manos, aún empapada en el resto de su cara y cuerpo sonreía una vez más, tomó su cámara y mientras Nick bañado en sudor respiraba profundamente pero más en calma para empezar con la sesión después después de la sesión de amor

domingo, 20 de septiembre de 2020

Cena para tres

Hannah había recogido junto a su novio Albert a Maggie en el aeropuerto con mucha alegría.

En el departamento en la calidez de una cena de reencuentro donde las risas, el brindis y anécdotas de vivencias de épocas sencillas y felices eran el aderezo a una velada llena de mucha alegría.

Albert fue un momento al baño mientras Maggie y Hannah en el sillón de la sala conversaban un rato como buenas amigas, de lo mucho que se extrañaban, cuanto pensaban la una en la otra, incluso confesando que de forma un poco más íntima. Ambas eran mujeres muy atractivas y llevaban ese día ropa muy corta y reveladora. Maggie era una preciosa chica de cabello negro y con una atractiva figura estilizada y Hannah era una hermosa pelirroja voluptuosa de caderas y piernas espectaculares que llevaba una pequeña falda que Maggie no pudo evitar subir con su mano mientras acariciaba la pierna de Hannah, esta última no se opuso a aquella caricia mientras los besos de Maggie empezaron a recorrer desde su cuello hasta sus pechos que se dejaban ver muy provocativos en una pequeña blusa escotada. Hannah desabrochó el vestido negro corto que Maggie tenía dejando ver una lencería roja que resaltaba aún más sobre su pálida y suave piel.

Mientras avanzaba el pequeño intercambio de amor notaron como en la puerta Albert ya estaba disfrutando acariciando su enorme miembro viril al compás de la intensa muestra de cariño de las hermosas chicas ante sus ojos. Maggie le hizo la señal con una sonrisa para que Albert se acercara a unirse a la fiesta. Ellas alternaban entre besar la dura erección de su masculino amante mientras continuaban unas pequeñas rondas de intensos besos entre ellas. Una vez desnudos los tres, Maggie era la reina del enorme sofá mientras Hannah saboreaba con sus sensuales y dulces labios y su lengua el sabor de la humeda intimidad de Maggie, chupando y lamiendo sus jugos vaginales a la vez que Albert embestía a Hannah mientras las caderas de ambos estaban en erótica sincronía. Albert no podía aguantar más, bañando a ambas diosas con su caliente eyaculación al son de su orgasmo que brotaba con fuerza con su último esfuerzo de furia sexual incontrolable. Las hermosas doncellas lo agradecían sonriendo pícaramente intercambiando besos en tan espesa humedad que las llenaba de ganas de una última confrontación definida por gemidos y más humedad femenina delirante que las llevaba a ese paraíso del placer máximo que no se ve todos los días.

Los tres compañeros, amantes y cómplices como en una gran obra de teatro privada dando la mejor presentación y todo un espectáculo íntimo de pasión y lujuria que se podría repetir, se ha podido sentir, y que es una delicia absoluta poder experimentar

jueves, 9 de julio de 2020

Fantasía

Después de mucho tiempo la veo y quiero acercarme a ella, saco fuerzas y tomo valor, me ve y para mí sorpresa se alegra de verme, está más hermosa en persona de lo que siempre veo en sus fotos, me da un beso cerca de mis labios para saludarme y aparte huele delicioso, quiero darle un abrazo y me deja hacerlo pero...oh no!!! Me da una erección, tener a esa mujer tan cerca y además ese perfume me excita tanto que no puedo evitarlo y a pesar del pantalón de jean grueso se me pone muy duro y no lo puedo ocultar, me siento muy avergonzado, ella lo siente, me mira y me sonríe, y yo me pongo de todos los colores. Me deja frotarme junto a ella y lo toca con su mano mientras empiezo a lubricar, ella también me dice en voz baja que siente rico

Me da un beso pequeño en la boca y me dan ganas de acariciarla más pero el momento no es el adecuado. Hablamos el resto de la jornada para conocernos y después de eso quedamos pendientes para una nueva oportunidad.

Aún así se me queda grabado ese momento, y llego a casa y no aguanto más, me quito la ropa en mi cama y comienzo a tocarme, a imaginarla, lo tengo durísimo, imagino a esta hermosa mujer en sus fotos en lencería sexy y como me mira en cada una de ellas. Empiezo a acariciar mi miembro con más fuerza y deseo hasta que finalmente el orgasmo en forma de eyaculación se presenta y brota con fuerza.

El poder salvajemente erótico y seductor que ella posee sobre mí es impresionante, me atrapa y me lleva a otro nivel. Me encanta, ella es la portadora de esa llama, de esa pasión y fuego que no se encuentra tan fácilmente en la vida, pienso en ella, en su calor, en su piel, su mirada, su voz, sus labios, nuestro íntimo placer, toda una fantasía.

sábado, 18 de enero de 2020

Cubo de espejos

Henry entraba en una cúbica y curiosa habitación donde el metal tan finamente pulido de su interior hacía que quien se ubicara en el centro se reflejara por mil en todas las direcciones como en la casa de los espejos de las ferias.

Ahí estaba ella en el centro de todo el lugar, Alison, la chica cuyo cabello rojo resaltaba en su piel tan clara y cubierta sólo por un pequeño arnés negro que la recorría como un exoesqueleto creado para el deseo mientras ella se encontraba sobre una púrpura y cómoda cama para dos como único objeto adicional.

Alison no se andaba con juegos e invitaba a aquel tímido pero muy apuesto hombre de cabello y traje negro de corbata, todo en un aspecto tan monocromático en contraste con el rojo cabello de su anfitriona a descubrir lo que se reflejaría esa noche a través de esos espejos de metal.

Cada vez más cerca y más rápido que las manos, los labios de ambos eran ese primer paso espacial de cálido y húmedo jugueteo, esas bocas que disfrutaban el sabor del otro, del aliento del otro y pequeños jadeos mutuos. Las manos de ambos entraron finalmente al juego, ella con gran destreza y habilidad le quitaba la corbata, abrigo, camisa y estos caían al piso mientras ella lamía y besaba el perfectamente tallado abdomen de su invitado. Henry tomaba entre sus manos los hermosos pechos de ella, separados por la "Y" que formaba el pequeño atuendo que Alison usaba pero que logró el cometido de emocionar físicamente a Henry para que ella quisiera palpar esa enorme emoción que él no podía ocultar.

Ella con la gran habilidad en sus manos bajaba la cremallera del pantalón de su hombre y con esa misma habilidad lo estimulaba suave y despacio por un rato hasta empezar a sentir como Henry empezaba a lubricar y ella se dispuso a saborear con su boca y lengua un poco de su jugo, así hasta que Alison se tumbó de espaldas para que ahora Henry devolviera el oral favor.

La jornada continuaba con una literal cabalgata a otro universo, Alison tomando las riendas sobre aquel sujeto que se dejaba llevar por el movimiento de sensuales caderas de esta hermosa mujer agitándose más rápido mientras él solo podía alternar entre caricias a esos pechos deliciosos y agarrando el trasero de su amada para rematar con nalgadas.

La cabalgata cambiaba de rol cuando el por detrás la tomaba, besando su oreja, cuello y espalda en principio para después hacerle sentir su enorme virilidad, lento al principio pero cada vez aumentando la velocidad a la vez que la temperatura corporal y ritmo cardíaco de los dos aceleraba mientras los dos cuerpos se reflejaban en las cuatro paredes de metal tan brillante presenciando como de Henry brotaba con fuerza su deseo por Alison y ella en un gemido intenso respondía a su orgasmo empapada, agitada y agotada, mientras estos dos amantes iban desfalleciendo en el centro de esa cúbica habitación de metal en el silencio y placer absoluto.

miércoles, 8 de enero de 2020

Noche de cacería

Una ráfaga de disparos y los no muertos caían como moscas en esa noche de terror, posteriormente las dos sombras causantes de esta hazaña encontraron refugio en un viejo edificio para resguardarse un rato. León se sentaba en un cómodo sillón mientras recargaba la munición de su Magnum, Ada lo miraba con sus hermosos ojos mientras se ponía delante de él, al verlo sus manos no podían evitar acariciar lentamente su escultural cuerpo cubierto por ese delgado vestido rojo escarlata que despertaba mucho deseo, se sentaba encima de aquel hombre que en su primera noche como policía casi da la vida por ella, Ada desabotonaba la púrpura camisa del agente mientras sus labios se encontraban uno al otro, mojándose mutuamente con sus besos, ella acariciaba su abdomen perfecto y transpirando mientras León le quitaba a ella la parte superior de su vestido dejando los hermosos pechos de la espía al descubierto para besar y chupar sus pezones, ella acostumbrada a tener entre sus manos armas de buen tamaño, esta vez sostenía y acariciaba el bulto erecto de León, masturbandolo y estimulandolo mientras el reaccionaba mordiendo suavemente a Ada en sus senos al igual que apretándole su redondo culo, ella se agachó para desabrochar el negro pantalón de León y devorarle el miembro con avidez lamiendo su glande y succionando hasta el fondo mientras el solo jadeaba y se dejaba llevar.

Aquel piso del seguro edificio era acogedor mientras tenían al fuego de las ventanas como testigo, pero no era tan candente como el fuego que Ada al quitarse totalmente su vestido sentía entre sus piernas cuando León le daba cada centímetro de su enorme virilidad haciendo que la chica oriental se pusiera más cachonda y húmeda al tiempo que ponía una expresión tan dulce como a la vez erótica que provocó en León ganas de mover sus caderas más rápido embistiendo a su amante de piernas espectaculares hasta descargar todo su jugo sobre ella y convertir una noche de pesadilla en un momento de ensueño mientras tomaban fuerza y sus armas para seguir con la sangrienta cacería.