miércoles, 30 de junio de 2021

Erocosplay

Lola estaba con su traje de vaquita, en su cama, yo la observaba desde el otro extremo de la habitación. Ella se recostó y comenzó a frotarse contra su almohada y a gemir suavecito, yo no me pude contener y mi bulto empezó a crecer en mi pantalón al punto de abrir la cremallera y bajarme el boxer un poco liberando mi durísimo miembro viril y tocarme al compás del movimiento de placer de aquella bella mujer.

Me empecé a desnudar y me acerqué lentamente a ella, la tomé por la espalda, me lamí los dedos y se los empecé a meter por las braguitas de su atuendo de vaquita, la comencé a masturbar y hacer mojar mientras besaba sus hombros y su cuello. Ella tomó mi pene con tanta firmeza y empezó a masajearlo lentamente, yo me puse cachondísimo y comencé a menear las caderas mientras mis manos se ocupaban de hacerle una paja a Lola en su deliciosa y suave vulva mientras con la otra mano saqué sus hermosas y sensuales tetas, apreté sus pezones duros buscando ordeñarla un poquito, empezó a lactar como buena vaquita mientras ella sacaba otro tanto de mi propia leche eyaculando un poco entre sus manos. Fue un momento tan excitante que me acosté sobre ella y empecé a besarla apasionadamente mientras con sus manos me agarró y me apretó el culo provocándome una nueva erección, le bajé totalmente las bragas y empezamos a hacer el amor con tantas ganas.

Le di mi duro deseo con toda mi lujuria mientras cada uno gemía y jadeaba el nombre del otro. Me levanté rápidamente, le di la vuelta y me corrí en sus nalguitas y espalda con tanta fuerza dejando mi leche calentita y posteriormente un beso en su labios como recuerdo de una ardiente y muy erótica fantasía